Es muy curioso cómo olvidamos nuestra esencia de ser para unirnos a la marabunta de esta sociedad frenética, en la que no nos dejan tiempo para pensar. Nos dejamos arrastrar sin darnos cuenta y llegamos a pensar que es lo normal, que la vida es así, que es lo que tiene que ser.

Todos venimos a este mundo con ese conocimiento ancestral que, poco a poco, se va tapando y nos vemos obligados a olvidar para ser aceptados por los demás y entrar en esta rueda…. por eso es tan duro y difícil el hecho del despertar. De hecho muchos de nosotros preferimos seguir dormidos en ese dolor y ansiedad que conlleva vivir en esta dinámica, parece que que no duele tanto… Nos hemos acostumbrado al dolor y al sufrimiento, lo hemos normalizado.

Duele despertar, porque a nadie le gusta salir de su zona de confort, ir contra corriente y sentir que no te entiende nadie por ser el «rar@» o llamarte «loc@». Simplemente por parar ya nos consideran así. Pero, ¿sabes qué?, merece la pena recordar que somos libres, libres de escoger, de sentir, de amar. Y es esto lo que tenemos que normalizar. 

Para ello tenemos que PARAR, RESPIRAR Y SENTIR (-NOS). Salte de la rueda, NO ES NORMAL QUE ESTÉS SIEMPRE ESTRESADO, NO ES NORMAL QUE TENGAS ANSIEDAD, NO ES NORMAL QUE NO DUERMAS BIEN, NO ES NORMAL QUE ESTÉS IRRITABLE, QUE TENGAS SIEMPRE PROBLEMAS DIGESTIVOS, DOLOR EN LA ESPALDA….

PARA, RESPIRA, SIENTE Y ESCUCHATE DESDE EL CORAZÓN… encontrarás las respuestas.

¡VIVE LA VIDA PLENAMENTE… ARRIESGUÉMONOS A SER AUTÉNTICOS Y LIBRES, SIN JUICIOS… DESPLIEGA  TUS ALAS Y VUELA!

 

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